Semana Santa : Madrid – Cabo Verde (II)

17 de Abril del 2011: Acabo de cenar un bocadillo de jamón y queso caliente en el Aeropuerto de Madrid, la verdad es que a las 0:00 el aeropuerto tiene pocas cosas para comer. Ahora marcharé hacia el checking, espero que esta vez no haya ningún problema como en mi trayecto Barcelona – Madrid.
Estando en la cola del checking veo que hay mucho surfero, y es que uno de los atractivos turísticos de Cabo Verde es el Surf, en sus diferentes modalidades y el submarinismo. Yo surf no creo que haga, pero submarinismo sí, aunque para ser sincero vengo por el relax, mi idea de estas mini vacaciones es relajarme un poco (si puedo) de todo el estrés que llevo en los últimos años.

Al final llego mi turno, y en este caso no hay ningún problema, embarco la maleta y a Cabo Verde. Ahora me toca esperar un poquito, ya que el avión sale a las sobre las 3 de la madrugada. Miro de aprovechar un poco el tiempo y contesto algunos correos y hago algún presupuesto que otro que tenía retrasado. Miro la pantalla de vuelos y todavía no tengo puerta de embarque, son las 3 y sin puerta, al final entre una cosa y otra el avión sale a las 5:00. Bueno, lo importante es salir, y sobretodo llegar, así que tampoco me preocupo, estoy un poco cansado pero bueno, tendré varios días para descansar.

Cabo Verde AirlinesEl avión que cojo es un avión de las Líneas Caboverdianas (Cabo Verde Airlines), la verdad es que el avión no está mal por fuera, aunque por dentro se nota que es un poco antiguo, pero bueno, como ya he dicho lo importante es llegar. Eso si lo que no me gusta del avión son los asientos, demasiado estrechos para mi gusto, total que las 4h 50 minutos de vuelo van a ser una tortura, por que con el poco espacio que tengo no creo que pueda dormir nada, y así es, paso todo el viaje intentando dormir un poco entre codazos de una mujer de al lado que cada vez que se mueve me da un golpe y me despierta.

Aeroporto Amilcar CabralA las 9:50 de la mañana aterrizo en Cabo Verde, y ahora me toca pasar por el control de aduanas y rellenar el tipico papel de estrangería, que si vengo por negocios, por placer, de donde vengo, a donde voy, que quiero hacer…, vamos lo típico. En este momento miro el iPhone que me ha cambiado la hora automáticamente y me indica que son las 6:50 hora Caboverdiana. Después de una hora haciendo cola para pasar la caseta de seguridad, me dirijo al hotel para intentar dormir un poco.

Cuando llego al hotel, aprovecho para desayunar un poco antes de hacer el Checking, ya que hay mucha cola, al cabo de una hora, vuelvo a hacer el checking y aunque hay un poco de cola me espero, solo pienso en dormir un poco.

I Robot Isaac AsimovPor fin tengo la habitación ahora descansaré un poco, a las 15:00 me despierto y voy a dar una vuelta por la playa y el hotel, la cosa está tranquila, al final acabo en la piscina relajado y empezando un libro, esta vez un libro en inglés «I, Robot» de Isaac Asimov, tengo que mejorar mi inglés por que en Junio voy a San Francisco y si sigo así lo tengo difícil para relacionarme ahí,tengo más o menos dos meses para avanzar algo, lo conseguiré?

Después de la piscina caigo rendido en la cama y sin darme cuenta me despierto a la 1h de la madrugada, y me quedo sin cenar por que está todo cerrado y la verdad es que no aconsejan ir al pueblo por la calle durante estas horas, así que me vuelvo al hotel y a dormir, que mañana será otro día.

Semana Santa : Barcelona – Madrid (I)

16 de Abril del 2011, son las 20:00 y acabo de llegar al aeropuerto de Barcelona, hoy empiezan mis vacaciones de Semana Santa, mis primeras vacaciones de Semana Santa en mucho tiempo, y para ser sincero no me acuerdo cuando fue la última vez que estuve de vacaciones por estas fechas.

La verdad es que un poco más y este año tampoco tengo vacaciones, ya que al llegar al checking me comunican que quizás no puedo volar a Madrid por overbooking, genial a las 3:23 AM cojo un vuelo a cabo verde, por lo que si no cojo este vuelo, pierdo mis mini vacaciones. En Iberia me indican que el vuelo está muy lleno, por que es un vuelo que tiene conexión con vuelos internacionales que van a Buenos Aires, Johanesburgo, Mexico…, así que hay que esperarse hasta las 21:00 para ver si alguien se olvida de coger el vuelo.

A las 20:55 estoy ya delante del mostrador, por que hay un chico también que está en la misma situación, el único cambio es que el va a Santiago de Chile.A las 21:00 en punto me llaman, y me comunican que ponga la maleta rápido en la cinta y que me vaya a embarcar. Por fin, empiezan mis vacaciones.

Al final entre un retraso por problemas en el aeropuerto de Madrid y otras cosas, el avión salió a las 22:20, así que la previsión de llegada a Madrid es sobre las 23:15. Durante el trayecto Barcelona – Madrid, cojo uno de los múltiples libros que me he comprado, en esta ocasión llevo el ipad y 5 libros en formato papel, los libros los he comprado, por que al parecer en Cabo Verde no es muy bueno llevar cosas tecnológicas por que te pueden desaparecer, así que el iPad para la piscina y los libros para la aventura.

El primer libro que he cogido es «Está todo por hacer» de Pau Garcia-Milà, un libro que tenía ganas de leerme desde hace tiempo, así que empiezo mientras espero a que salga el avión hacía Madrid. Viendo el grosor del libro me planteo si cuando llegue a Madrid habré leído por completo el libro, y mis sospechas se hacen realidad, aterrizando en Madrid estaba en las últimas hojas del Epílogo de Felipe González. Sinceramente parece como si el libro se hubiera pensado para poder leerlo en el trayecto.

En otro post escribiré sobre este libro que es muy recomendable, sobretodo el capitulo 12 Bla bla bla.

100% positivo

Acabo de leer un mail que he recibido esta tarde, mas que un email, es uno de esos mensajes que la gente reenvía, y nunca lo tienes en cuenta, pero esta vez, si que lo he leído, y realmente merece la pena.

«LO QUE EL CORAZON QUIERE, LA MENTE SE LO MUESTRA»

Esta es una entrevista que La Vanguardia Digital le realizó al Dr. Mario Alonso Puig quien es Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. «Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando». Hay que entrenar esa mente

Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa)
IMA SANCHÍS – 18/10/ 2004

– Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?

-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.

– ¿Psiconeuroinmunobiología?

-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.

– ¿De qué se trata?

-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

– ¿Qué tipo de cambios?

-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.

– ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?

-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.

– ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?

-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.
– ¿Dice que no hay que ser razonable?

-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

– Exagera.

-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretacion de la realidad.

– Más recursos…

-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.

– ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?

-Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metáforica. Ahora sabemos que es literal: «Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro».

-¿Seguro que no exagera?

-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.

– ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?

-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse
un 80%.

– ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?

-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.

– ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.

– La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.

-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.

– Deme alguna pista.

-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos «voy a hacer esto» y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.

– Ver lo que hay y aceptarlo.

-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.

Por tanto, todo esto se puede resumir en «si quieres cambiar, puedes», yo ya estoy haciendo varios cambios en mi vida, no es fácil, pero hay que luchar por conseguir las metas.